Después de conquistar el mundo con sus exquisitas composiciones y sus extravagantes y cautivadoras presentaciones en vivo con Queen, Mercury lanza en 1985 su único álbum en solitario: Mr. Bad Guy. En 1988 lanzaría otro álbum al completo, esta vez con la soprano española Monserrat Caballé. El tema Barcelona, sería el himno de los Juegos Olímpicos de dicha ciudad en 1992. Tristemente, Mercury murió meses antes de los Juegos a causa del SIDA, no pudiendo interpretar el tema. Por suerte, quedó una actuación de ellos juntos en Barcelona en 1988, en un festival que celebraba la llegada de la bandera olímpica.